miércoles, abril 18, 2007

Irízar



"Irízar"

En un país en cuyas instituciones, desde hace tiempo, es muy difícil encontrar gestos de honor, de cumplimiento del deber y de eficiencia, la actitud del comandante Guillermo Tarapow y de la tripulación del rompehielos "Almirante Irízar" merece una mención muy especial.
Porque lo cierto es que el episodio parece un incidente sólo grave desde el punto de vista de la pérdida del material naval justamente, porque todos quienes allí estuvieron actuaron con valentía y eficiencia. De lo contrario, hoy, a no dudarlo, el país estaría lamentando la "tragedia del Irízar" y no el incendio de un rompehielos.
Lo ocurrido es un ejemplo de que lo único que combate una adversidad repentina es el profesionalismo y la fortaleza de espíritu. La improvisación y el "chanterío" a que la Argentina está tan acostumbrada provocan males y hasta muertos que se lloran por años.