viernes, abril 20, 2007

[Red de Catequistas] ¿ESTÁS DEJANDO HUELLA?

¿ESTÁS DEJANDO HUELLA?
Un hombre que acababa de conocer a Jesús, iba a toda prisa por el camino de la vida, mirando por todas partes y buscando.
Se acercó a un anciano que estaba sentado al borde del camino y le preguntó:
- "Por favor, señor, ¿ha visto pasar por aquí a algún cristiano?"
El anciano, encogiéndose de hombros le contestó:
- Depende del tipo de cristiano que ande buscando.
- Perdone, dijo contrariado el hombre, pero soy nuevo en esto y no conozco los tipos que hay. Sólo conozco a Jesús.

Y el anciano añadió:
- Pues sí, amigo; hay de muchos tipos y maneras. Los hay para todos los gustos:
Hay cristianos por cumplimiento, cristianos por tradición, cristianos por costumbres, cristianos por superstición, cristianos por obligación, cristianos por conveniencia, cristianos auténticos...
- ¡Los auténticos! ¡Esos son los que yo busco! ¡Los de verdad!, exclamó el hombre emocionado.
-¡Vaya!, dijo el anciano con voz grave. Esos son los más difíciles de ver. Hace ya mucho tiempo que pasó uno de esos por aquí, y precisamente me preguntó lo mismo que usted.
-¿Cómo podré reconocerle?
Y el anciano contestó tranquilamente:
- No se preocupe amigo. No tendrá dificultad en reconocerle. Un cristiano de verdad, no pasa desapercibido en este mundo de sabios y engreídos. Lo reconocerá por sus obras. Allí donde van, siempre dejan huella.

Si nos llamamos cristianos, y no amamos como Jesús, condenamos el mensaje que Cristo nos dió en la Cruz.
Seamos auténticos cristianos. Dar la cara por Cristo. Sin avergonzarnos. Sin miedo.
No nos quedemos indiferentes ante la voluntad de Dios, como para no comprometernos, por miedo o por cabardía, para no tener que responder, para conformarnos con una vida egoísta, que nos aparta del compromiso con Dios y con los demás.