viernes, febrero 29, 2008

[Red de Catequistas] LA JUSTICIA RECHAZÓ DENUNCIA CONTRA MONS. BASEOTTO

LA JUSTICIA RECHAZÓ DENUNCIA CONTRA MONS. BASEOTTO

La Justicia del Crimen, de Añatuya, rechazó la denuncia sobre tráfico de niños, efectuada por Julio César Ruiz, de una Fundación Adoptar, contra el antiguo obispo de Añatuya y actual obispo castrense emérito, Mons. Antonio Baseotto, y un grupo de religiosas.

Añatuya (Santiago del Estero), 26 Feb. 08 (AICA)

La Justicia del Crimen de la ciudad de Añatuya resolvió rechazar la denuncia sobre tráfico de niños, efectuada por Julio César Ruiz en carácter de presidente de la Fundación Adoptar, en contra del antiguo obispo de Añatuya y actual obispo castrense emérito, monseñor Antonio Baseotto, y un grupo de religiosas.

Textualmente, el juez Alvaro Mansilla dictaminó: "No existe ningún tipo de vinculación ni prueba determinante que ponga en tela de juicio el accionar de los denunciados. Queda descartado de plano una actitud criminosa tendiente a desapoderar a las madres de sus hijos".

En consecuencia y ante lo resuelto, la Justicia de Añatuya envió los antecedentes al Ministerio Público Fiscal a fin de que analice la posible existencia de un delito de acción pública al efectuar la falsa denuncia, y dictaminó archivar el caso de inmediato “sin que el buen nombre y honor de las personas denunciadas queden afectados”.

Se recuerda que hace más de un año la Fundación Adoptar denunció a monseñor Baseotto y a algunas religiosas de tráfico de recién nacidos, asociación ilícita y otros delitos, en donde las damnificadas resultaban ser doce mujeres, quienes aparentemente y con el apoyo de la fundación en cuestión, habrían denunciado la sustracción de sus hijos recién nacidos.

Estos casos tuvieron una sospechosa y amplia repercusión periodística nacional e internacional, ya que diversos medios de comunicación, previo diálogo con el titular de la Fundación, los difundieron en todo el país y las agencias internacionales se encargaron de difundirlos al mundo.

La fundación en su denuncia también agregó dos causas relacionadas con el Hospital Zonal de Añatuya, la muerte de un bebé en la incubadora y otro por decapitación. Además, reformuló la denuncia efectuada por el ex diputado provincial Néstor Floridia, sobre venta y enterramiento de bebés en el predio del mencionado centro asistencial y agregó otra denuncia sobre un parto que se habría producido en un hotel de Añatuya.

Tras una ardua labor de más de un año la Justicia añatuyense llegó a la conclusión de que algunos niños fueron entregados voluntariamente, sin que a ninguno de los padres se los hubiera quitado contra su voluntad, y que las entregas fueron realizadas con autorización.

Respecto del vínculo que existiría -según la Fundación Adoptar- de monseñor Baseotto con las religiosas en la entrega de niños, se determinó que “no existe ningún tipo de vínculo, ni menos aún prueba determinante que ponga en tela de juicio” sus acciones. Luego expresa: “Queda descartado de plano una supuesta actividad criminosa tendiente a desapoderar a las madres de sus hijos”.

“Con este dictamen -se dice en el “Nuevo Diario” de Santiago del Estero-, se cierra un capítulo negativo que los añatuyenses no quieren volver a vivir, ya que gratuitamente por los medios nacionales (con la colaboración de ciudadanos añatuyenses inescrupulosos) mancillaron el buen nombre de personas y hasta incluso de toda la comunidad añatuyense”.

Testimonios que ponen en evidencia la calumnia

Los testimonios, que ayudaron a emitir un fallo favorable, confirman que “nunca” se hizo una adopción ilegal.


Prácticamente un poco más de un año llevó a la Justicia añatuyense poder dictar el veredicto, ya que fueron muchas las personas que fueron citadas a declarar. Para resolver la delicada situación, el juez Alvaro Mansilla encabezó una prolija investigación del caso, estudiando a fondo cada uno de los testimonios vertidos por los testigos que habían sido presentados como denunciantes por la Fundación Adoptar.

De los testimonios de las mujeres hay elementos que llaman poderosamente la atención, por ejemplo, una mujer dijo: “al único que di fue a mi hijo varón, y una abogada del foro local realizó todos los trámites de adopción. Nunca realicé una denuncia ante la Fundación Adoptar ni en otro lugar. Nunca hice referencia a que me hayan quitado una criatura”.

O el caso de otras dos mujeres que manifestaron haber hecho los papeles correspondientes en el Registro Civil y ante escribano, ya que querían darlos (a sus hijos) en adopción para que fueran criados por otra familia, porque ellas no lo podían hacer. También dijeron en sus declaraciones que no recibieron nada a cambio, ni dinero ni mercadería.

También llama la atención el testimonio de otra mujer que manifestó que “nunca tuvo hijos y si los tuviera nunca los daría”. Además, señaló que “no conoce a la Fundación Adoptar y que ninguna persona fue a pedirle ningún tipo de información referente a este hecho que se denuncia”.

Más pruebas del complot contra monseñor Baseotto

Otra mujer añatuyense reconoció que dio a su hijo, pero que nunca fue presionada por nadie; dijo que lo hizo con total consentimiento y no está arrepentida.

Otra persona declaró que no dio a sus bebés en adopción; sí reconoció que en un principio tenía la intención de hacerlo, pero luego se arrepintió. Esta misma persona contó que en la semana en que nacieron sus hijos se presentaron en el hospital dos ciudadanos, quienes le dijeron que iban a ayudarla. Ambos querían que ella dijera que “le querían cambiar los bebés por mercadería”, pero ella les dijo que no lo haría, que no iba a decir eso.

Éstos (los sujetos) la filmaban y constantemente le decían que “tenían que involucrar a una asistente social y a la hermana de un diputado provincial de la zona”.

Qué hay detrás de todo esto

“Es lamentable, cuando no sospechoso -declaró a AICA un funcionario de la curia diocesana de Añatuya-, ver cómo se ataca a la Iglesia en la persona de sus obispos y sacerdotes, sabiendo de antemano que la Iglesia no saldrá a hacer escándalo ni a efectuar denuncias judiciales”.

“También es lamentable -añadió-, con qué facilidad ciertas medios conceden amplios espacios para las denuncias pero retacean esos mismos espacios al esclarecimiento de los hechos denunciados, como en este caso. Verá usted que esta noticia no tendrá la difusión que se merece”.+