domingo, marzo 16, 2008

MILAGROS DEL PADRE PÍO - 2da.parte.

MILAGROS DEL PADRE PÍO.

Edit. “ Poco y Bueno “. Serie testimonios.

2da parte.

“ Pruebas del amor de Dios “ .

Parece extraño, increíble, imaginar la Padre Pío balancearse con los brazos abiertos en el aire frente a un avión, para impedirle bombardear Gargano. Pero aparte de estos episodios son contados por muchos y acreditados en no pocas biografías sobre el Padre Pío.

El hecho de que el Padre pueda plantarse frente a un avión en vuelo, ha sido ciertamente atribuido a aquel fenómeno de bilocación que, de manera extraordinaria, ha señalado su vida. De este fenómeno han escrito todos los libros dedicados al Padre Pío.

Pero es bueno recordar que con la bilocación el padre se encuentra al mismo tiempo en dos lugares diferentes. “ En un lugar está presente con el propio cuerpo ; en otro es operante, asumiendo un figura espiritual completamente parecida al propio cuerpo.

Pero nadie mejor puede hablar que quien vive la bilocación. Y en nuestro caso es el mismo Padre Pío, quien en una carta escrita el 11 de diciembre de 1918,a Rosinella Gisolfi se refiere, brevemente y con usual discreción , a un bilocación de que se ha beneficio justo esta hija espiritual suya :

“ Es por amor que Él ( Dios ) te prueba. Es por amor que Él le permitió a su indigno ministro habérsete aparecido en una de estas noches pasadas. Y todo fue permitido por Él para confortarte, para levantarte, para animarte a la dura prueba “ ( Padre Pío de Pietrelcina, Epistolario, III, p.526 ).

EL DON DE LENGUAS.

También el don de lenguas hace parte de la extraordinaria riqueza de carismas y regalos místicos que Dios le ha prodigado abundantemente a este humilde fraile del Sannio.

En el mismo período en que circulan los extraños cuentos de los aviones sobre Gargano, “ cuatro oficiales americanos , de religión protestante , llegan a Foggia acompañados por un intérprete. El Padre se pone a hablar con ellos. Se expresa , como siempre, en dialecto napolitano o bien beneventano, formulando preguntas a los que los soldados contestan en su propia lengua.

Al término de la conversación los militares se inclinan reverentes y le besan la mano. Cuando el Padre se aleja , se dirigen a su intérprete diciendo : “ Pero cómo habla de bien la lengua americana, el Padre Pío “ Y allí el intérprete mira asombrado porque le escuchó al Padre solamente expresiones dialectales.

En los hechos que acompañan la liberación del sur de Italia por parte de los Aliados, Abulia se transforma en una zona de refugio. Cada día llegan a San Giovanni Rotondo los refugiados del norte de Italia y los soldados del ejército de liberación. No sólo católicos, sino también protestantes, por autorización especial el Sumo Pontífice PIO XII , pueden asistir a la misa del

padre Pío.

RECEN, RECEN, RECEN.

Muchos de estos últimos se convierten al catolicismo, haciéndose bautizar por él .Entre los muchos militares americanos y de otras naciones, son lógicamente millares de fieles italianos que se dirigen al Padre Pío para pedir un ruego, una gracia, la seguridad de sus parientes en guerra. Tratándose de noticias referidas a personas que el Padre no conoce y que se encuentran en los lugares más distintos de Italia y el mundo, se puede intuir cómo la expectativa de la gente siempre es tener una repuesta profética , una garantía de que el pariente está vivo. Pero no siempre la repuesta del Padre Pío es exhaustiva, no siempre es la corriente. No siente, a veces , dar una repuesta que calme la turbación y la inquietud de los que se la piden. En su franqueza y sencillez, siempre invita a rogar y esperar . “ Esta vivo “, “ Volverá”, o “espere y espere “, “ Recen, recen “ o bien: “ No sé nada “.

MÁS QUE HABLAR, OBRA.

Los santos – también los más grandes, los que viven plenamente inmersos en lo sobrenatural y por lo tanto en la comunión mística con Dios- tienen destellos de profecías, de los momentos de luz en los que Dios les permite comunicar lo que quiere por el bien de las almas, y por lo tanto de las profecías dan repuestas a quien, en la ansiedad y en el dolor, espera una palabra de consuelo, de esperanza o de certeza.

Pero no siempre es así. Hay momentos en que los santos no pueden dar alguna repuesta. Sólo quien quiere hacer trampas puede permitirse decir que lo sabe todo.

El Padre Pío, en cambio, lo que sabe lo dice , recomendando rogar y esperar, porque Dios lo puede realmente todo. Más que hablar, el padre Pío actúa, obra, donde su presencia sea invocada, aun lejos de San Giovanni Rotondo.

Muchas personas, entre ellos muchos soldados, han testimoniados haber sido salvados del peligro gracias a su protección. Hay un episodios ocurrido durante los bombardeos de Pescara. Un grupo de personas se ampara en la planta baja de un edificio de cuatro pisos y allí, con el corazón alterado por los continuos estallidos, lloran y ruegan aferrados a una foto del Padre Pío, clamando y gritando : “ ¡ Padre Pío, sálvanos !“. de repente una bomba cae de lleno en el edificio, desmoronando el cuarto piso y luego el tercero, el segundo , el primero, llegando el estruendo a la plata baja, justo donde se encuentra el grupo de personas que ruega. “ ¡ Padre Pío , sálvanos ! “. Las palabras de todos parecen preceder el estallido de la bomba. Pero el mecanismo no estalla.

ENTREGA PLENA A DIOS.

Alguien podría torcer el ceño frente a estas invocaciones dirigidas al Padre Pío. Es Dios quien obra : esto lo sabemos todos. Pero Dios quiere también obrar en nombre de sus hijos que, en la humildad y en la sencillez del corazón se encomiendan totalmente a Él y por Él viven, “ ofrecidos “ por toda la vida, correspondiendo a su Amor infinito con el amor ardiente de su corazón.

El Padre Pío consigue mucho de Dios porque se entrega plenamente a Él. Lo quiere a Dios con todo el amor con que es posible a un hombre quererlo a Dios. Y su amor se hace aún más creíble por cada uno de los diferentes sufrimientos que acepta y recibe hasta elevarle en el abandono total a Cristo.

Una ulterior motivación de la maravillas obradas por Dios en el nombre del Padre Pío viene de algunos testimonios del Padre Agostino de San Marcos en Lamis, su Director espiritual , en el convento de Venafro estuvo presente durante algunos éxtasis del joven Padre Pío, en el período que va de fines de octubre hasta los primeros días de diciembre de año 1911 .

Aquí en la localidad de Molisa, el padre Pío cayó enfermo y por veintiún días no pudo hacer nada ni comer nada. Sólo la comunión lograba hacer. Fue entonces que sus superiores llegaron a descubrir por primera vez los fenómenos extraordinarios que acompañaron su vida. Se trató no sólo de asaltos furibundos y tentaciones de lo pecaminoso , sino también de apariciones de Jesús, de María, del ángel de la guarda , de San Francisco y de otros santos más.

Durante los éxtasis, el padre Agostino pudo escuchar “ las invocaciones, los quejidos, las alegrías del extasiado, que dialogó con el invisible “.

“ ¡ Oh Jesús, te confio aquel alma…tienes que convertirla…Oh Jesús convierte aquel hombre…me ofrezco por él, todo, yo mismo !”. Y todavía : O le concedes la gracia, o tengo que cansarte…Tú tienes que decir de sí…Si se trata de castigar a los hombres , castígame a mí…A los sacerdotes tienes que ayudarlos…hasta si se trata de mí. Incluso, haz lo que quieras, pero con el otro, no…”

( Continuaremos con la 3ra. Parte. : CASTÍGAME A MÍ “. El Director ).