martes, abril 15, 2008

MORENO AMENAZÓ A VARIOS DIRIGENTES DEL CAMPO


Al margen del entusiasmo dilatorio evidenciado por la dirigencia del sector, no es difícil calificar de virtual fracaso a la reunión con la presidente Cristina, pues mientras por un lado hay sonrisas y promesas, se supo que el secretario de Comercio Interior, el tan mentado Guillermo Moreno, amenazó directa y personalmente a dirigentes y empresarios rurales, señalándoles -palabras más, palabras menos - que si volvían a apoyar piquetes de la gente del campo "pondré tu cabeza en mi escritorio" además de señalar con palabras que podrían definirse como inapropiadas - otros se animan a utilizar el vocable de "soeces" - a sus familias y especialmente a sus mujeres.

Lo insólito de esta situación es que parecería demostrar que el gobierno busca adrede una confrontación de perfilles superiores de acuerdo con una particular interpretación política del escenario institucional.
Un antecedente directo de esta afirmación es lo ocurrido a lo largo del paro pero también y más precisamente, el discurso que el ex presidente Kirchner pronunció horas antes durante un acto partidario efectuado en el conurbano, donde cuenta, con el apoyo "rentado", de una buena parte del electorado que podría necesitar el año que viene para la renovación del Congreso.
La gravedad del caso parece vaticinar futuros y próximos acontecimientos de notable intensidad que acapararán la atención pública, posiblemente después de lo que será un forzado amable intercambio de propuestas y sugerencias, contra propuestas y contra sugerencias, a las exigencias y necesidades del agro. Es factible que esta circunstancia implique una estrategia de mayores alcances que la simple intención de doblegar la protesta del campo que se resiste a la confiscación de sus negocios legítimos. De todos modos, nada está dicho todavía. Los "autoconvocados" del sector hicieron conocer la firmeza de sus puntos de vista pero abrieron un margen para eventuales entendimientos, todo ello pese a la ratificación que se lanza desde la Casa Rosada, en el sentido de que se mantendrán las retenciones contra un complejo sistema de contraprestaciones en las que nadie cree. Esto se debe no sólo a una cuestión ideológica por parte del oficialismo, sino a la ineficaz conducción económica que de hecho practica el propio Néstor Kirchner. El agotamiento de los recursos para mantener lo que da en llamarse "el modelo" es una verdad incontrastable a lo que deberá sumarse la anticipada disminución del área sembrada de trigo, a la caída de recursos por los límites fluctuantes a las exportaciones cárneas y por supuesto, a la disminución de la siembra de soja, un fenómeno que aparentemente es buscado por el propio gobierno y no sólo por el consejo de Alberto Fernández que desconocía y desconoce el alcance efectivo de la medida que recomendó, es decir, el incremento de las retenciones.
Hace unas horas Fernández presentó su renuncia que le fue rechazada y de todas maneras podemos decir que el conflicto que no da señales efectivas de concluir, dejó al menos un resultado positivo: que una parte del gobierno que tarde o temprano dejará el poder, algo habrá aprendido de la complejidad que significa la actividad agropecuaria en todos sus aspectos.
Invitamos a nuestros lectores a abrir el adjunto que aparece más abajo, donde de manera clara se hace mención, sin entrar en detalles, a lo que dejamos consignado con nuestro título que, por supuesto, no agota el tratamiento de la cuestión.
Carlos Manuel Acuña