Amnistía militares uruguyos
Uruguayos votaron que siga vigente la amnistía a militares
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| Además de la elección del próximo presidente, ayer se votaron dos referendos en Uruguay: uno sobre el mantenimiento o la derogación de la amnistía y otro sobre el voto a distancia. |
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Montevideo (enviada especial) - Dos resultados adversos recibió el oficialista Frente Amplio en los plebiscitos que se pusieron en juego ayer junto con la elección presidencial, lo que resultó un duro golpe para su militancia. Ni el derecho a voto de los residentes en el exterior ni la anulación de la Ley de Caducidad consiguieron el 50% de los sufragios necesarios, a pesar de la intensa campaña de los últimos meses.
Los uruguayos fueron consultados sobre la anulación de la Ley de Caducidad, una norma que, en 1986, apoyada por los entonces partidos mayoritarios Blanco y Colorado, estableció que el Estado uruguayo no juzgaría los delitos cometidos por policías y militares durante la dictadura militar (1973-1985).
Los primeros resultados oficiales arrojaban anoche que el 47,7% se habría inclinado por el SÍ, a sólo 2,3 puntos del objetivo, tendencia que ratificaban las encuestadoras.
«La lucha quedó opacada por la pelea política. No soy partidario de poner los plebiscitos junto con las elecciones», indicó José «Pepe» Mujica en conferencia de prensa.
Aunque el candidato frenteamplista había firmado a favor de la realización del referendo, lo que requirió el aval de 250.000 uruguayos, su postura resultó desde siempre a la retaguardia de la militancia, y finalmente, en el último tramo de la campaña, admitió que no le «gustaría ver a viejitos en la cárcel», en alusión a los responsables de la dictadura.
El rechazo a la anulación de la ley de amnistía también fue admitido por la agrupación coordinadora que promovió el plebiscito. El dirigente sindical Luis Puig resaltó «el esfuerzo que se hizo», que «tuvo un enorme empuje en la juventud que empieza a incorporar la memoria de lo que pasó para que no vuelva a suceder». «La perspectiva de la lucha por verdad y justicia no termina o se menoscaba. Nuestra sociedad no puede permitirse vivir bajo la impunidad», remarcó Puig, miembro de la Comisión de Derechos Humanos de la central sindical PIT-CNT. La ley de amnistía ya había sido ratificada en una consulta popular en 1989. A pesar del nuevo golpe recibido ayer por militantes de derechos humanos y de izquierda que pelearon años por forzar una nueva consulta, la Suprema Corte de Justicia falló la semana pasada que la amnistía es inconstitucional para el caso de la militante comunista Nibia Sabalsagaray, que murió durante su detención en 1974, lo que abre un capítulo jurídico que probablemente derogará de hecho la norma.
El voto epistolar, en tanto, que habilitaba a los uruguayos para sufragar a través del correo, obtenía sólo el aval del 38%. «No es un tema acabado para una nación que tiene gran parte de su gente desparramada por ahí», dijo Mujica. Cerca del 15% de la población uruguaya vive en el exterior.
Los uruguayos fueron consultados sobre la anulación de la Ley de Caducidad, una norma que, en 1986, apoyada por los entonces partidos mayoritarios Blanco y Colorado, estableció que el Estado uruguayo no juzgaría los delitos cometidos por policías y militares durante la dictadura militar (1973-1985).
Los primeros resultados oficiales arrojaban anoche que el 47,7% se habría inclinado por el SÍ, a sólo 2,3 puntos del objetivo, tendencia que ratificaban las encuestadoras.
«La lucha quedó opacada por la pelea política. No soy partidario de poner los plebiscitos junto con las elecciones», indicó José «Pepe» Mujica en conferencia de prensa.
Aunque el candidato frenteamplista había firmado a favor de la realización del referendo, lo que requirió el aval de 250.000 uruguayos, su postura resultó desde siempre a la retaguardia de la militancia, y finalmente, en el último tramo de la campaña, admitió que no le «gustaría ver a viejitos en la cárcel», en alusión a los responsables de la dictadura.
El rechazo a la anulación de la ley de amnistía también fue admitido por la agrupación coordinadora que promovió el plebiscito. El dirigente sindical Luis Puig resaltó «el esfuerzo que se hizo», que «tuvo un enorme empuje en la juventud que empieza a incorporar la memoria de lo que pasó para que no vuelva a suceder». «La perspectiva de la lucha por verdad y justicia no termina o se menoscaba. Nuestra sociedad no puede permitirse vivir bajo la impunidad», remarcó Puig, miembro de la Comisión de Derechos Humanos de la central sindical PIT-CNT. La ley de amnistía ya había sido ratificada en una consulta popular en 1989. A pesar del nuevo golpe recibido ayer por militantes de derechos humanos y de izquierda que pelearon años por forzar una nueva consulta, la Suprema Corte de Justicia falló la semana pasada que la amnistía es inconstitucional para el caso de la militante comunista Nibia Sabalsagaray, que murió durante su detención en 1974, lo que abre un capítulo jurídico que probablemente derogará de hecho la norma.
El voto epistolar, en tanto, que habilitaba a los uruguayos para sufragar a través del correo, obtenía sólo el aval del 38%. «No es un tema acabado para una nación que tiene gran parte de su gente desparramada por ahí», dijo Mujica. Cerca del 15% de la población uruguaya vive en el exterior.
