martes, marzo 22, 2011

Moyano amenazaría con revelar negociados de NCK y Jaime


Por Guillermo Cherashny

El líder camionero sospecharía seriamente que el entorno intimo de CFK, integrado por Carlos Zannini, Carlos Parrilli, Héctor Icazuriaga, Juan Manuel Abal Medina, Nilda Garré y Horacio Verbitsky, le habría ordenado a Héctor Timerman que denuncie a la justicia suiza la existencia de una cuenta numerada de un testaferro de Moyano en un banco de ese país. El camionero replicó con un paro general para el lunes. Pero también se comunicó con su amigo en el gobierno, Julio de Vido. Según aseveran allegados a Moyano, el mensaje habría sido el siguiente: “Mirá, Julio, decile a Cristina que si me siguen jodiendo, voy contar los negociados que Jaime y vos me contaban que hacían para Néstor”. En otras palabras, la advertencia fue explícita en cuanto a que la memoria del fallecido ex presidente podría quedar mucho más manchada de lo que ya está. Según las mismas fuentes, Moyano habría agregado que estaría dispuesto también a hacer trascender información clasificada sobre los desaparecidos fondos de Santa Cruz, además de los 300 millones de euros de “caja chica” que manejarían Máximo y Osvaldo San Felice en la fortaleza de Lázaro Báez en Río Gallegos, donde estaría reubicada la caja de seguridad del Banco Hipotecario. También habría mencionado los negociados conjuntos con José Pedraza, entre otros temas que la señora probablemente conocería por boca del muerto.

El fantasma de Lorenzo Miguel

Esta larga serie de amenazas se extenderían al manejo de ciertos fondos reservados por la presidente. Y hasta a la relación de ésta con Amado Boudou, que habría influido -según las mismas fuentes- en la crisis final de Kirchner. El objetivo de esta catarata de amenazas es generar en el gobierno la convicción de que Moyano no es Zanola ni Pedraza y que está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias si Oyarbide o Bonadío le piden su captura. Para empezar, ya declaró el paro activo con marcha a la Casa Rosada para el lunes. La jugada apunta a Carlos Zannini y Horacio Verbitsky, supuestamente los máximos ideólogos de la operación para meterlo preso, con el objetivo de captar el voto masivo de la clase media y ganar en primera vuelta las elecciones de octubre. Todo esto recuerda la movilización a Plaza de Mayo que 36 años atrás hiciera Lorenzo Miguel para convencer a Isabel Martínez de que se deshiciera de José López Rega, el monje negro de entonces.