viernes, abril 15, 2011

Otra de Mauricio Ortín (UNSA)

El Tribuno - 14-Abr-11 - Opinión

http://www.eltribuno.info/salta/13434-Profundizando-el-modelo-kirchnerista.note.aspx
Profundizando el modelo kirchnerista
por Mauricio Ortin
Prof. de filosofía (Unsa)

Como dicen los que saben: “el agua caliente hace rato que fue inventada”. Por eso, esto de presentar al “modelo” de gestión kirchnerista como si se tratara del hallazgo político de mayor trascendencia desde Pericles a la fecha no resiste el menor análisis. Además, en autoritarismo demagógico y discapacidad republicana los modelos de Hugo Chávez y Fidel Castro todavía le llevan ventaja.

Ahora bien, desde el punto de vista de los intereses de los argentinos, los números no lo favorecen. Según el economista Jorge Avila, el fracaso de la política económica K se manifiesta, irrefutablemente, en que “hace poco más de diez años el PBI argentino era 20 veces el uruguayo, 4 veces el chileno, 40% del brasileño y 1% del mundial.

En 2009, el PBI argentino fue 10 veces el uruguayo, 2 veces el chileno, 20% del brasileño y 0,5% del mundial. (Datos sin corrección por paridad de poder adquisitivo; FactBook de la CIA.)”.

En la actualidad, según el Instituto de Economía de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y el Reporte ABC Inmobiliario se necesitan 105 sueldos promedio para comprar una vivienda tipo de 65 m2 en los centros urbanos. Mientras que en la “maldita” década del ’90 a la misma vivienda se podía acceder con 55 o 60 sueldos.

El kirchnerismo se ufana de que con “la asignación universal por hijo” ha dado un gran paso en el camino de la justicia social. Sin embargo, que el Estado (después de dos gestiones K) deba asistir económicamente a tantos niños indica, inequívocamente, que sus padres se encuentran en situación de indigencia.

En economía, entonces, el gobierno está aplazado; más, pero este aspecto no es el más grave. Peor todavía ha sido la sistemática decadencia a la que han sometido a las instituciones republicanas. Hoy, Hugo Moyano tiene más poder que todos los legisladores del Congreso Nacional y los jueces del Poder Judicial juntos. Con su gente, bloquea supermercados, diarios, rutas, etc., y no hay en el país poder alguno que pueda detenerlo.

¿Cuál es el modelo del que hablan los kirchneristas?¿Acaso del que miente sobre los datos del Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos? A propósito, ¿qué piensan sobre esto los funcionarios kirchneristas? Porque tienen sólo dos posibilidades: una, no se dan cuenta que les mienten y, por lo tanto, no están calificados para la función pública; dos, lo saben perfectamente y callan.

Es decir, en lugar de burros son cómplices. ¡¿Y los ciudadanos comunes, qué?! ¿Están dispuestos a deglutir con su voto todos los batracios y “batracias” del kirchnerismo? A saber: la valija de Antonini Wilson; el caso Skanska; la injustificable fortuna K; el ataque a la libertad de prensa; Héctor “Catrasca” Timerman; Ricardo “Aloe Vera” Jaime; Guillermo “Patota” Moreno; Hebe de Bonafini; etc.

El kirchnerismo ha gobernado montado sobre la idea de que el conflicto permanente genera protagonismo y construcción de poder (el viejo ardid: “divide y vencerás”). Desde el poder ha exasperado a la nación inventando enemigos políticos de todo pelaje y color.

Militares, empresarios, sindicalistas, jueces, sacerdotes, periodistas han sido situados en la vereda del frente. También. instituciones de la República han sido degradadas. Por ejemplo, para la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, la Honorable Cámara de Diputados de la Nación no es la institución donde los representantes del pueblo hacen las leyes de la República y se controla a los otros poderes, sino un sitio donde se montan shows mediáticos. De allí que no concurra, incumpliendo con una obligación constitucional al recinto al cual fue invitada. Como buena alumna del “modelo K”, ¡no va porque no se le da la gana! ¡Y qué!

Para profundizar “el modelo K” se debe ir “paso a paso”. El objetivo próximo es alcanzar a Venezuela con su “modelo bolivariano”. Desde allí, sólo un paso nos separará del “glorioso modelo del comandante Fidel Castro y su isla de la felicidad”.