martes, mayo 17, 2011

¿Debemos rezar por nuestros difuntos?

 

15 de mayo de 2011

¿Debemos rezar por nuestros difuntos?


Una pregunta que nos hacemos a menudo es ¿donde están ellos?


Todos tenemos generaciones detrás nuestro, abuelos, padres, hijos, tíos, amigos, gente que ni siquiera conocimos, o que aún tenemos en el corazón como un recuerdo que vuelve una y otra vez. ¿Qué debemos hacer por ellos? ¿Acaso debemos simplemente olvidarlos?


Con los ojos de nuestra fe en Dios, sabemos que nuestra alma tiene destino de vida eterna. Pero también comprendemos que tres destinos podemos tener después de nuestra muerte: destino de Reino en un extremo glorioso, o destino de condenación eterna aunque muchas veces nos neguemos siquiera a pensar en ello.


Pero, también sabemos que Dios ha sido tan Misericordioso que nos brindó una tercera opción, un paso intermedio para que, no estando totalmente preparados para entrar al Reino, nos purifiquemos y logremos estar en condiciones de ingresar al lugar de la eterna felicidad. Ese lugar de limpieza, de purificación, es el Purgatorio.


Tan simple como ello, nuestra vida es el espacio que Dios nos da para que, haciendo uso de nuestra libertad, nos ganemos el lugar que nos corresponda. Quienes acceden al Reino, almas santas, tienen ganada la eternidad de ser felices en un estado de permanente unión con Dios. Pero también quienes culminan su vida terrenal en el Purgatorio son almas destinadas al Reino, sólo les resta su purificación para lograr estar en la Presencia de Dios, la felicidad sin límites ¡Están salvadas!


De tal modo, ¿qué hacer con nuestros seres queridos, si no sabemos cual de estos tres destinos han sabido merecer?


UNIDOS EN LA FE EN LA RESURRECCIÓN Y EN LA VIDA ETERNA



 Asociación para las Benditas Almas del Purgatorio