jueves, agosto 18, 2011

[condor-nacional] Dia de la Reconquista

Hoy Viernes 12 de Agosto, -aunque la actualidad se debata entre mariconadas, corruptelas y demás asquerosidades propias de mediocres-, se conmemoran 205 años de un hecho importantísimo en la vida de nuestra Patria, y es precisamente la Reconquista de Buenos Aires, de las manos del invasor.
 
El 27 de junio 1806, las tropas inglesas bajo el mando de W. Carr Beresford desembarcron en Quilmes y avanzaron hasta Buenos Aires, tomándola casi sin resistencia. El Virrey de Bs As, Rafael de Sobremonte, huyó y dejó a los vecinos bajo dominio de la ocupación inglesa, que tomo posesión de todas las actividades, pero subestimó un factor importante en la población criolla: su Religión, su Fé, y su apego al suelo en que nació.
El 12 de Agosto, Santiago de Liniers, Reconquista la Ciudad. Previo a formar las tropas y rendir a los invasores ingleses, se encomendó a la Virgen del Santo Rosario, prometiéndole las Banderas enemigas cuando reconquistara la ciudad.
Dice el acta (*) de la cofradía del Rosario en el convento de Santo Domingo, acta labrada el 25 de agosto de 1806, es decir, trece días después de la Reconquista.
 
 “Con motivo de haber sido rendida esta plaza el día veintisiete de junio de mil ochocientos seis, a las armas de su majestad británica, del mando del general Mr. William Carr Beresford, se experimentó decadencia y cierta frialdad en el culto, por la prohibición de que se expusiese el Santísimo Sacramento en las funciones de la cofradía, que tuvo a bien mandar el ilustrísimo señor obispo de esta diócesis. El domingo primero de julio no hubo más que una misa cantada, sin manifiesto y, habiendo concurrido a ella el capitán de navío de la real armada y caballero del Hábito de San Juan, Señor Don Santiago Liniers y Bremont, que ha manifestado siempre su devoción al Santísimo Rosario, se acongojó al ver que la función de aquel día no se hiciera con la solemnidad que se acostumbraba. Entonces conmovido de su celo, pasó de la Iglesia a la celda prioral, y encontrándose en ella con el reverendo padre maestro y prior, fray Gregorio Torres y el mayordomo primero, les aseguró que había hecho voto solemne a nuestra señora del Rosario (ofreciéndola las banderas que tomase a los enemigos), de ir a Montevideo a tratar con el señor gobernador sobre reconquistar esa ciudad, firmemente persuadido de que lo lograría, bajo tan alta protección. Después de muchos trabajos llegó a Montevideo y allanando las dificultades con que se encontró, vino a la colonia del Sacramento, y de allí bajo un temporal, a la punta de San Fernando de Buena Vista, donde hizo su desembarco el día 4 de agosto; el 12 del mismo rindió a discreción a los enemigos, después de resistir el más furioso ataque; y reconocido a los favores que le dispensó María Santísima del Rosario en todas sus acciones y en cumplimiento de su promesa, el día veinticuatro de dicho mes de agosto, obló, con una solemnísima función –salva triple de artillería- concurso de la Real audiencia, cabildo secular e ilustrísimo obispo –las cuatro banderas, dos del regimiento número setenta y uno, y dos de marino que tomó a los ingleses, confesando deberse toda la felicidad de las armas de nuestro amado soberano al singular y visible patrocinio de Nuestra Señora del Rosario o de las Victorias. El reverendo padre maestro y prior pasó al Señor Liniers recibo de dichas cuatro banderas, y al momento nos la entregó para que, como mayordomos, las colocásemos: lo que se ha ejecutado en las cuatro ochavas de la media naranja sobre la cornisa de la Iglesia. Cuya noticia ponemos aquí para que conste. Buenos Aires, a veinticinco de agosto, de mil ochocientos seis. – (Firmado los Mayordomos) Francisco Antonio de Letamendi, Miguel de Escuti.”
 
Ciento setenta y seis años mas tarde, el 11 de Abril de 1982, el Tte Cnl Mohamed Ali Seineldin haria lo mismo en la cabecera de la pista del Aeropuerto de Puerto Argentino, en Malvinas. Inspirado en Santiago de Liniers, invocó la protección "del Señor de las Batallas" y la Virgen María, bajo la advocación de la "Virgen del Rosario", enterrando un Rosario y rezandolo diariamente. Esta fué la arenga pronunciada ese historico 11 de Abril:
 
"Omnipotente Señor de las Batallas que con su poder y providencia eres el Rey de Reyes de los cielos, la tierra y el mar: 
 
Porque nos ordenaste honrar al Padre y a la Madre en el cobijo de la Patria terrena…
 
Porque nos enseñaste a dar a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar…
 
Porque nos aseguraste que no estar contigo es estar contra ti…
 
Porque nos aconsejaste buscar primero el Reino de Dios y su Justicia…
 
Porque caíste en la tierra como semilla para morir y dar con ello abundante fruto…
 
Porque nos diste una Patria Grande que va desde la Quiaca a la Antártida y desde la Cordillera al Atlántico, donde nuestras son las Islas que hoy huellan con orgullo nuestros pies de argentinos bien Nacidos…
 
Y porque nuestras madres nos parieron varones y valientes, por eso estamos aquí, porque no amamos tanto la vida que temamos a la muerte y porque si morimos en tu gracias resucitaremos contigo para la Vida Eterna.
 
Es por eso que en estas pascuas de resurrección nos consagramos al Corazón Inmaculado de tu madre la Virgen María bajo la advocación de Virgen del Rosario, en cuyo nombre fuera designado este operativo y en recordación de la otra gesta heroica de Liniers y la victoriosa batalla de Lepanto.
 
Reina y Madre de la Nación Argentina:
 
De hoy en más depositamos en tus manos nuestros cuerpos y nuestras almas nuestra juventud y nuestra garra criolla, nuestra vida y nuestra muerte, para que dispongas de ellas lo que mejor convenga.
 
Te consagramos también desde hoy estas Islas Malvinas Argentinas pidiéndote que alejes para siempre todo signo de pecado, de error y de herejía aquí existente. Queremos que –como en el continente – seas honrada con la devoción que más te agrada: el Santo Rosario, porque solamente así mostraremos al mundo que somos una Nación invencible.
 
Finalmente, a partir de este momento te reconocemos como comandante en jefe espiritual de nuestros hombres en tierra, mar y aire, y desde lo profundo de nuestro corazón de argentinos damos respuesta a la voz que nos dice:
 
- A la Virgen del Rosario Subordinación y valor, Para servir a Dios y la Patria"
 
 
Lo que une a Santiago de Liniers y Mohamed Ali Seineldín, es la Acción Trascendente en la  HISTORIA de la Argentina Tradicional, Guerrera y Católica. 
 
 
El Enemigo fue el mismo.
 
Buenos Aires fue reconquistada y la pista del Aeropuerto, a pesar de los bombardeos, nunca cesó de operar.
 
 
Viva la Patria 
 
 
German Stoessel
 
 Tte Cnl Seineldin enterrando un Rosario en la cabecera de la pista.
 
 


Nuestra Señora de Malvinas
 
 
(* ): acta en: Eizaguirre, José Manuel, Páginas argentinas ilustradas, Casa Editorial Maucci Hermano, 1907