miércoles, junio 27, 2012

Del monumento al Sagrado Corazón en el Cerro de los Angeles - ReL


Actualizado 23 junio 2012
Del monumento al Sagrado Corazón en el Cerro de los Angeles

Tras hablar hace dos días de la tradición española del Sagrado Corazón, cerramos ya el ciclo que dedicamos a tan entrañable devoción con el artículo que vamos a dedicar a un monumento español insuficientemente conocido que no es otro que el que se dedica al Sagrado Corazón en el llamado Cerro de los Angeles en la provincia de Madrid.
Centro de la España peninsular, según trabajo de Javier Colomo

Y lo primero que nos preguntamos es: ¿por qué precisamente en el Cerro de los Angeles? Pues bien, porque dicho cerro acontece ser el centro geográfico de la España peninsular (es decir, ni de España con sus islas, ni de la Península Ibérica), que podemos definir como aquel punto en el que habría que colocar un hilo por el que quisiéramos sujetar el mapa de nuestro país para que se mantuviera perfectamente paralelo al suelo. Vea Vd. aquí sobre el tema, un interesantísimo estudio de Javier Colomo, el cual sin embargo emplaza dicho punto central en un lugar al norte de la provincia de Toledo y unos 40 kilómetros al oeste del Cerro de los Angeles.
Aniceto Marinas
Como quiera que sea, en 1919, y en la creencia de que constituye el centro geográfico de la España peninsular, se elige el Cerro de los Angeles para construir, obra del arquitecto Carlos Maura y del escultor Aniceto Marinas, un enorme monumento al Sagrado Corazón de Jesús, al objeto de consagrarle España como ya habían hecho varios países, el primero de ellos Ecuador. El monumento se erige por suscripción popular, pero la imagen de Jesús es donación del Conde de Guaqui, Juan Mariano de Goyenech

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Y así, el 30 de mayo de 1919, como tuvimos ocasión de ver ya, el Rey Alfonso XIII realiza en el mismo acto, la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús y la inauguración del monumento. Junto a la imagen de 9 metros de alto, y en un lateral del mismo, se venera a un conjunto de santos vinculados a la tradición. Por supuesto Santa Margarita María de Alacoque, pero con ella también San Agustín, San Francisco de Asís, Santa Teresa de Jesús, Santa Gertrudis, el Beato Bernardo Francisco De Hoyos y San Juan Evangelista. El conjunto, adquiere una altura de 28 metros, y se construye con piedra de Almorquí.

Al inicio de la Guerra Civil, el 23 de julio de 1936, cinco jóvenes serán asesinados por defender el monumento, asesinato culminado cinco días después, el 28 de julio, con la macabra ceremonia de fusilar la imagen, y otros diez más, el 7 de agosto, con la destrucción del entero monumento con dinamita. Con tan fausto motivo, el Ayuntamiento de Getafe cambió el nombre al cerro por el de “Cerro Rojo”. Hechos todos ellos que relata con estas discretas palabras -lo que honra a sus redactores- la página web del Monumento al Sagrado Corazón:
“El Cerro de los Ángeles sufrió, heroicamente, durante la persecución religiosa en España, teniendo entre sus devotos un número importante de testigos de la fe. El monumento al Corazón de Jesús fue destruido el 7 de agosto de 1936, primer viernes de mes”.
Terminada la guerra, el gobierno de Franco, tras devolver al lugar su nombre original, levanta un nuevo monumento, según proyecto de los arquitectos Pedro Muguruza y Luis Quijada, encargándose la nueva imagen (a mi entender mucho menos bonita) una vez más al escultor Aniceto Marinas. El monumento se inaugurará en 1965, procediéndose a la conservación y custodia de lo que quedó del anterior, a saber, apenas la base y el arranque del pedestal.
©L.A.