viernes, septiembre 28, 2012

San Pio de Pietrelcina

Envío número: 513 - 23 de setiembre de 2012   
 
San Pio de Pietrelcina
El gran santo de nuestros tiempos, en su fiesta, 23 de setiembre
Mucha gente considera al Padre Pío, a San Pío de Pietrelcina, como el más grande santo de nuestros tiempos. Difícil de saber si es él, u otra de las tantas almas santas que Dios nos ha regalado, pero sin dudas que Pío fue un gran tesoro surgido del Corazón de Dios. Sus estigmas, los milagros que se contaron de a millares, la capacidad de leer las almas de quienes se confesaban, su don de bilocación que lo colocaba a miles de kilómetros de distancia de su convento sin que él se mueva un metro de su celda de capuchino. Todo ello hizo que las almas desfilaran a visitarlo por décadas, de a millares.
 
El día en que se lo proclamó santo se reunió una de las mayores multitudes que jamás se congregara en la Plaza de San Pedro. Gente de todo el mundo venera a San Pío en los altares, como Dios quiso que sea. Leer la historia del Padre Pío reconforta el alma, historia de prodigios, de fe, de fortaleza inexpugnable en la esperanza. 
 El Padre Pio es uno de los más grandes tesoros que Jesús ha dado a nuestra Iglesia, para que en él aprendamos a amar a Jesus en la Eucaristía, para que en él comprendamos la importancia del Sacramento de la Reconciliación, para que en él veamos el amor de Dios derramarse sobre nosotros. Pocas devociones son tan fructiferas al alma como la que suscita el conocimiento del Padre Pio. Por medio de él Dios nos enseña a conocerlo, y conociéndolo, a amarlo. 
Novena al Padre Pio