lunes, octubre 08, 2012

El valor de ser Gendarme

                               Con la medida de fuerza llevada a cabo por el personal de Gendarmería Nacional, no solo se han desnudado graves falencias de la conducción política, sino que se han roto las virtudes que, por excelencia, caracterizaron siempre a la Institución: la disciplina y la subordinación.

                                 Estas aptitudes propias del Gendarme, fueron sostenidas aún en circunstancias de crisis y amotinamiento de otras Fuerzas donde, sin dudarlo, se encolumnó tras la autoridad democráticamente constituida.

                                  Sin embargo, esta honorable aptitud no fue políticamente reconocida. Y allí estaba el Gendarme, desarraigado y traído de los confines del País, para cubrir funciones de seguridad, donde esta flaqueaba. Teniendo que cuidar piquetes y manifestaciones gremiales, donde se exigían  reivindicaciones para otros y a las que jamás ellos accedían  … como acotaba el Martín Fierro: “figuraba en todos los entreveros … pero en las listas no”!!!.

                                   Y llegó la gota que desbordó: ya no solo le negaban un aumento de sueldo, sino que le recortaban lo poco que venía ganando … este desprecio y desconocimiento fue la chispa que encendió la mecha del descontento. Es así como los políticos de turno lograron, en un santiamén, vulnerar el bien más caro a las tradiciones de la Gendarmería Nacional Argentina y que diera origen al emblemático: “Subordinación y Valor … para defender a la Patria”.