martes, junio 11, 2013

La fecundación in vitro ¿es una terapia frente a la infertilidad? (VIDEO)

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(AA) La fecundación in-vitro es una técnica eugenésica inhumana que convierte al hijo en un producto de laboratorio que ha de pasar previamente por controles de calidad para asegurar su "calidad" genética.
En el marco del VI Congreso Mundial de las Familias que tuvo lugar en mayo de 2012 en Madrid, la doctora Mónica López Borahona [1], Directora General Académica del Centro de Estudios Biosanitarios, alertó sobre las implicancias de la técnica de fertilización in-vitro: manipulación, congelamiento y destrucción de embriones, diagnóstico genético pre-implantatorio y utilización de embriones en investigaciones científicas. "Ante el embrión humano, cabe respetar, cabe admirar, amar y acoger", expresó la Dra. Borahona.

 
La fecundación in vitro ¿es una terapia frente a la infertilidad?
En estas cuestiones vinculadas a la bioética, el lenguaje se tiende a manipular. En muchas legislaciones como es el caso de la española, se entiende la fecundación in-vitro como una terapia. La terapia es algo que cura la infertilidad, pero la fecundación in-vitro no puede incluirse como una terapia, sino como una técnica. Por cierto, con muy bajo rendimiento. Puesto que la pareja que es infértil continúa siendo infértil, aunque consiga eventualmente el objetivo de tener descendencia.
Desde que en el año 1978 nace la primera niña generada por fecundación in-vitro, Luisa Brown, la ciencia muestra a la sociedad que la vida humana puede generarse en un laboratorio. A partir de ese momento, muchos Estados comienzan a regular sobre la práctica de la fecundación in-vitro.
Yo quiero llamar la atención sobre algunas de las implicaciones de esta técnica. En primer lugar, la mujer genera un solo óvulo maduro por ciclo, y eventualmente dos o como mucho tres. La práctica de la fecundación in-vitro administra a la mujer un cóctel hormonal que induce una hiperestimulación ovárica, permitiendo que genere un número de óvulos muy superior. Puede generar de 9 a 12 óvulos por ciclo. Los ovocitos maduros se retiran con una sonda vaginal, y tras obtener el semen de su marido o un donante, se co-cultivan en una placa de cultivo en una técnica de rutina en el laboratorio y eventualmente se generan un número indeterminado de embriones humanos, de seres humanos en sus primeras fases de desarrollo.
Esta es la técnica más común, pero también se puede forzar más la cuestión, y se puede utilizar la técnica denominada ISCI (Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides), según la cual el espermatozoide es forzado (ver video en 2 min 50 seg) a fecundar el óvulo microinyectándolo directamente en el óvulo maduro, y así generando el embrión unicelular o cigoto que se transfiere en el útero de la mujer en el ánimo de que quede embarazada.
Esto lleva como consecuencia el hecho de que la fecundación in-vitro
  • permite romper los vínculos familiares,
  • permite que exista la práctica de donación de óvulos,
  • permite que exista la práctica de donación de semen, con los consecuentes bancos de óvulos y bancos de semen, y con las consecuentes combinaciones múltiples que ustedes puedan imaginar, en lo que se conoce como la fecundación in-vito heteróloga, en la que una mujer puede quedar embarazada con el óvulo fecundado de una donante, con el semen de un donante, etc.
Diagnóstico genético pre-implantatorio
Hay otra consecuencia muy importante de la fecundación in-vitro que se denomina diagnóstico genético pre-implantatorio. ¿En qué consiste? En las primeras fases del desarrollo embrionario, cuando el embrión todavía no ha compactado, se toma una de sus partes constitutivas, una de sus células troncales o células madre embrionarias, para llevar a cabo un diagnóstico sobre ella (ver video en minuto 4). La técnica es altamente invasiva y el porcentaje de muerte embrionaria es altísimo. Se obtiene uno de los blastómeros y se lo somete a un diagnóstico no conducente a curar a un embrión eventualmente enfermo, sino a destruir, a matar al embrión que es portador de una patología, de una enfermedad genética.
Esta es la misma técnica que se utiliza para generar el comúnmente denominado bebé medicamento, o bebé “de repuesto”, para obtener de un hijo generado por fecundación in-vitro, el material biológico presente en la sangre de su cordón umbilical para tratar a un hermano enfermo.
En la práctica del bebé medicamento, sólo técnicamente hablando (sin entrar en dilemas éticos que son obvios, puesto que ninguna vida humana debe ser instrumentalizada bajo ningún concepto), la eficacia en la mejor de las hipótesis es un 3 % de éxito. Ninguna terapia con este bajo nivel de eficacia se aprobaría en la práctica clínica habitual. Esta práctica del diagnóstico genético pre-implantatorio supone una práctica eugenésica, supone seleccionar un individuo de la especie humana en función de sus genes, y está claramente en conflicto con la Declaración Universal de Derechos Humanos, claramente en conflicto con el Convenio de Derechos Humanos y Biomedicina. No obstante de que España ha suscripto y ratificado el convenio, nuestra legislación de reproducción humana asistida permite el diagnóstico genético pre-implantatorio.
Hemos hablado ya de la práctica del bebé medicamento vinculada con el diagnóstico genético pre-implantatorio, práctica que no sería ni siquiera planteable si existieran las unidades de sangre de cordón umbilical suficientes como para cubrir las necesidades potenciales de toda la población que pudiera necesitar eventualmente un trasplante con células troncales de sangre de cordón umbilical.
La congelación de embriones
Quiero llamar la atención sobre otra de las consecuencias muy importantes de la práctica de la fecundación in-vitro: el hecho de la congelación de embriones. Desde los años 80 sabemos que los embriones humanos se pueden congelar y se pueden transferir con eficacia similar (tal vez un poco por debajo) a la eficacia de tasa de embarazo con fecundación in-vitro con los que se denominan embriones frescos.
Congelar una vida humana supone paralizar su actividad metabólica, supone una suspensión del desarrollo embrionario, supone en el 30 % de los casos un daño al embrión que le causa la muerte.
La práctica de la fecundación in-vitro en general supone además:
  • degradar al ser humano a producto, interviniendo en la selección de los gametos, seleccionando los embriones y provocando la muerte de algunos de ellos,
  • transferir los embriones al útero de una mujer de tres en tres, sabiendo a priori que no todos se van a implantar, condenando a desarrollar sus primeras fases de vida a un individuo de la especie humana no en el seno del útero materno, sino en una placa de cultivo de laboratorio,
  • someter en congelación a aquellos embriones sobrantes o supernumerarios que no se van a transferir al útero de la mujer
  • no entender o no aceptar el estatuto del embrión humano con el estatuto antropológico que merece un individuo de la especie humana.
Yo creo que en este foro conviene recordar que un hijo es un don, un hijo no es un derecho, un hijo no es un producto. No tenemos derecho a ser padres o madres. Los hijos son un don.
La fecundación in-vitro es una técnica que convierte al acto de amor sublime que pertenece al ámbito privado de interdonación conyugal, en un acto sublime de tecnología, haciendo pasar al embrión por unos controles de calidad y atentando en muchos de sus aspectos con la unidad de la familia.
Sobre el uso de embriones en investigación
Voy a terminar llamando su atención sobre los posibles destinos de los embriones congelados que son cuatro, de los cuales dos de ellos son compatibles con la vida, (a pesar de que la situación en la que están los embriones congelados es indigna de un ser humano): uno es mantenerlos congelados por tiempo indefinido y otro es favorecer la adopción prenatal. Una tercera posibilidad para estas vidas humanas es la de descongelarlos y dejarlos morir y una cuarta es descongelarlos y emplearlos para investigar.
Esta última desgraciadamente parece estar muy de moda y hay muchas legislaciones que la permiten, abogando que aquellos que nos negamos a que las vidas humanas se destruyan para investigación, estamos cerrando la puerta a la curación de muchas patologías.
Me gustaría traerles el último dato que pueden encontrar en la página web www.clinicaltrials.gov sobre la realidad objetiva, el dato científico objetivo, sobre qué células madre sí son útiles para investigar y para curar y cuáles no lo son. En esta página web en que se recogen los ensayos clínicos aprobados por la FDA (Food and Drug Administration de Estados Unidos), econtrarán a la fecha de hoy que con células troncales adultas, para cuya obtención no hay que matar a ningún ser humano, existen 3912 ensayos clínicos, muchos de ellos útiles para curar patologías muy importantes.
Sin embargo, si hacen el mismo ejercicio y buscan ahora en la misma página web cuántos ensayos clínicos hay aprobados en el mundo con células troncales embrionarias, encontrarán que hay 18, de los cuales he trascrito sólo 10:
  • 1.- The Derivation of Human Embryonic Stem Cell Lines From PGD Embryos
  • 2.- Derivation of New Human Embryonic Stem Cell Lines Lines for Clinical Use
  • 3.- Studying Breast Stem Cells From Patients With Cancer and From Healthy Individuals
  • 4.- The Role of TBX3 in Human ES Cell Differentiation
  • 5.- Isolation and Characterization of Mammary Stem Cells
  • 6.- Patient Specific Induced Pluripotency Stem Cells (PSiPS)
  • 7.- Evaluation of Circulating Levels of Adult Stem Cells in the Peripheral Blood of Patients With Acute Decompensated Heart Failure and Following Stabilization, in Comparison With Healthy Volunteers
  • 8.- Development of iPS From Donated Somatic Cells of PatientsWith Neurological Diseases
  • 9.- The Transendocardial Autologous Cells (hMSC or hBMC) in Ischemic Heart Failure Trial (TAC-HFT)
  • 10.- Molecular Characterization of Neuroblastic Tumor: CorrelationWith Clinical Outcome
Y verán que ninguno de ellos es un ensayo clínico en sí, sino que son estrategias, técnicas de obtención o de modificación de células troncales embrionarias.
Por tanto, quien hoy sostiene que investigar con embriones es cerrar la puerta a la curación de determinadas patologías, sencillamente falta a la verdad. La única alternativa con células troncales de terapia existe con las células troncales adultas y con las células troncales de sangre de cordón umbilical.
Por ello, creo que ante el embrión humano, cabe respetar, cabe admirar, amar y acoger.
[1] Doctora en CC Químicas (especialidad en Bioquímica) y Máster en Filosofía. Ha desarrollado investigaciones en Oncología Molecular durante más de veinte años en España, Austria y EEUU. Ha sido Decana de Ciencias Biosanitarias en la Universidad Francisco de Vitoria y Directora General Científico y Técnica del Banco de células madre de sangre de cordón umbilical VidaCord hasta su incorporación a su actual cargo como Directora General Académica del Centro de Estudios Biosanitarios. Directora de la cátedra Jérôme Lejeune; Experto en Bioética (Biotecnólogo) para el Consejo de Europa; Experto en Bioética (Biotecnólogo) para Naciones Unidas; Vocal del Comité Asesor de ética en la Investigación Científica y Tecnológica por el Ministerio de Ciencia y Tecnología.