martes, julio 02, 2013

EL CURA MORIBUNDO

 
Esto sucedió en Buenos Aires.
Un viejo sacerdote yacía en la cama de un hospital público. Su estado era terminal.
 
Durante años había ejercido su apostolado en la capital, y era muy conocido entre los políticos.
Cuando la enfermera se acercó a su lecho le susurró: "Me gustaría ver al Vicepresidente Boudou y al Ministro De Vido antes de morir" La enfermera replicó: "Vamos a intentarlo, padre"  
 
Así fue que se comunicaron con el vice y el ministro y esperaron por la respuesta.
Al día siguiente les dijeron que el vice y el ministro visitarían al cura con agrado.
 
Camino al hospital, los dos políticos se mostraban intrigados por el pedido del sacerdote, pero comentaban que esto podía mejorar su imagen ante el público.
Así fue que llevaron consigo el consagrado equipo periodístico de 678 para transmitir el encuentro en vivo.
 
Cuando llegaron al cuarto, luego de la minisesión de maquillaje para la TV, el padre estrechó la mano de Boudou con su derecha, y con su izquierda estrechó la mano de De Vido.
 
La imagen televisiva era impresionante.
Se hizo un silencio, y la cara del viejo cura se iluminó mostrando una imagen de serenidad y plenitud.
En ese momento, inspirado, el vicepresidente guitarrista rompió el silencio y preguntó:
"Padre, de todos cuantos usted pudo haber elegido, por qué eligió compartir este momento con nosotros?"
 
El cura, acentuando sus palabras, contestó:
"Ustedes saben que siempre traté de actuar como nuestro Señor Jesucristo"
 
"Amén", dijo el vice.
"Amén", dijo el ministro.
 
Y estas fueron las últimas palabras del padre:
"Jesús murió flanqueado por dos ladrones, yo sólo quise imitarlo"