sábado, abril 09, 2016

“Los caídos en Malvinas nunca serán olvidados”

"La sangre de los caídos en Malvinas alimenta la vida en nuestras almas, por eso nunca serán olvidados", aseguró el obispo auxiliar y provicario general de Buenos Aires, monseñor Enrique Eguía Seguí, al presidir una misa el sábado 2 de abril en la catedral metropolitana en memoria de los ex combatientes y muertos en la guerra de 1982.

El prelado comparó a estos 649 héroes caídos con los pimpollos rojos de las rosas, que en igual número se entregaron como ofrenda en el altar del templo, colmado de ex combatientes y familiares de los fallecidos.

Los veteranos de guerra llevaban también una rosa y una tarjetita con la leyenda "Súmese al clamor popular para que Su Santidad Francisco declare santuario internacional al Cementerio de Darwin, en la Isla Soledad".

Una rosa por cada héroe caído y un cáliz especial
Las rosas fueron distribuidas entre los feligreses presentes en el templo porteño por los hijos de los ex combatientes o niños y jóvenes descendientes de los caídos en Malvinas.

Monseñor Eguía Seguí invitó a subir al altar al presbítero Vicente Martínez Torrens, capellán de las Fuerzas Armadas y único sacerdote que permaneció en la isla durante el desarrollo de la confrontación bélica.

El sacerdote exhibió el cáliz labrado por el orfebre Juan Carlos Pallarols, cuya base está realizada con vainas servidas de balas recogidas en los campos de batalla en Malvinas.

Un vocero de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur explicó a AICA que el cáliz estaba destinado al padre Michael Bernard McPartland SMA, el sacerdote inglés a cargo de la prefectura apostólica Malvinas o Falkland Island, pero al estar en Europa recuperándose de una enfermedad, no pudo recibirlo.

Asimismo, informó que el presbítero Martínez Torrens viajó a Malvinas, donde se reunió con el gobernador de facto inglés y conversó sobre la posibilidad de construir la capilla-santuario en el Cementerio de Darwin.

El sacerdote argentino volcó su experiencia en el libro "Dios en las trincheras" y participó de la entronización de la imagen de la Virgen de Luján que se realizó el 10 de octubre de 2009 en el Cementerio de Darwin, en el marco de una misa que presidió el hoy obispo emérito de Río Gallegos, monseñor Juan Carlos Romanín.

Bergoglio en el recuerdo
Jorge Bergoglio supo presidir la misa por los caídos en Malvinas en sus años como arzobispo de Buenos Aires y en la celebración eucarística de 2012 recordó que "muchos jóvenes quedaron allá y no pudieron volver. Otros volvieron pero ninguno pudo olvidar", y subrayó que "hayan estado o no en el campo de batalla, (la guerra) les dejó cicatrices".

"Venimos a rezar por aquellos que han caído, hijos de la Patria que salieron a defender a su madre, la Patria, a reclamar lo que es suyo de la Patria y les fue usurpado", aseveró en una misa en la catedral metropolitana a 30 años del conflicto bélico con Gran Bretaña.

"Cuántas cicatrices, cuántas familias destruidas por la ausencia definitiva o por un regreso truncado", agregó el hoy papa Francisco e insistió en reclamar que "la Patria tiene que acordarse de todos ellos".+