domingo, noviembre 12, 2017

Un café frío, un papa en pijamas y 39 años de intrigas y misterio: la verdad sobre la muerte de Juan Pablo I

Una investigación recopiló y reveló los archivos que describen cómo fueron las últimas horas de Albino Luciani en el Vaticano
El cuerpo sin vida del papa Juan Pablo I en la Capilla Clementina de la Basílica de San Pedro, en Roma. Era el 3 de octubre de 1978 y el misterio sobre su muerte comenzaba a intrigar al mundo (Getty Images)
El cuerpo sin vida del papa Juan Pablo I en la Capilla Clementina de la Basílica de San Pedro, en Roma. Era el 3 de octubre de 1978 y el misterio sobre su muerte comenzaba a intrigar al mundo (Getty Images)
"¡Santidad, no debe hacerme estas bromas!". Las palabras de Vicenza retumbaron en San Pedro, más precisamente en la antecámara de la habitación del papa, quien no respondía al llamado a su puerta. Ante la falta de señales, y tras repiquetear una y otra vez en la gruesa madera que los separaba, la monja ingresó al cuarto. La imagen le quedaría grabada: el pontífice estaba muerto, recostado sobre su cama, en pijama, con almohadones bajo su espalda, la luz encendida, gafas puestas y papeles en la mano. Era el 28 de septiembre de 1978, y Luciani había cumplido apenas 33 días de papado.
Agosto de 1978. El papa Juan Pablo I es llevado en la silla papal. Estuvo apenas 33 días al mando de la Iglesia de Roma (Getty Images)
Agosto de 1978. El papa Juan Pablo I es llevado en la silla papal. Estuvo apenas 33 días al mando de la Iglesia de Roma (Getty Images)
En sus páginas, Falasca desarrolla la teoría de que Albino Luciani murió de causas naturales. Un paro cardíaco. Y se basa en los documentos que fue recolectando durante este tiempo para fundar su investigación periodística. Según la autora de la obra, el primer médico que revisó a Juan Pablo I fue Renato Buzzonetti, a quien le informaron que la tarde anterior, mientras rezaba, alrededor de las 7:30, con su secretario personal —el irlandés John Magee—, Luciani sintió un profundo dolor en el pecho al que no atendió, pese a que la molestia duró unos cinco minutos. El papa no quiso entonces que se llamara a la guardia médica vaticana. Restó importancia al asunto y continuó con su rutina: fueron a cenar.
Albino Luciani había tenido antecedentes cardíacos en 1975. Nuevos documentos sacados a la luz revelaron la verdadera causa de su muerte (Getty Images)
Albino Luciani había tenido antecedentes cardíacos en 1975. Nuevos documentos sacados a la luz revelaron la verdadera causa de su muerte (Getty Images)
El episodio fue rescatado por Falasca de un documento inédito en los archivos de la Santa Sede. El informe, enviado a la Secretaría de Estado el 9 de octubre de 1979, devela el "episodio de dolor localizado en la parte superior de la región esternal, sufrido por el S. Padre hacia las 19:30 del día de la muerte, prolongado durante más de cinco minutos, que se verificó mientras el papa estaba sentado y preparado para rezar con el padre Magee, que retrocedió sin ninguna terapia".
Juan Pablo I con una multitud durante su primer encuentro de bendiciones en San Pedro. Era el 27 de agosto. Su pontificado sería brevísimo y despertaría todo tipo de conjeturas y teorías conspirativas (Getty Images)
Juan Pablo I con una multitud durante su primer encuentro de bendiciones en San Pedro. Era el 27 de agosto. Su pontificado sería brevísimo y despertaría todo tipo de conjeturas y teorías conspirativas (Getty Images)
Juan Pablo I, el 28 de agosto de 1978 (Getty Images)
Juan Pablo I, el 28 de agosto de 1978 (Getty Images)
Sor Margherita sería la segunda en ingresar a la recámara de Juan Pablo I. "Ni una arruga. Estaba recostado un poco a la derecha, con una leve sonrisa, las gafas puestas, los ojos medio cerrados, como si durmiera. Le toqué las manos. Estaban frías. Me impresionaron las uñas: un poco oscuras", recuerda la religiosa, hoy de 76 años, en el libro. "Podemos decir, con toda la documentación, que Luciani murió por un ataque al corazón. Esta es la verdad desnuda y cruda", subrayó Falasca en una entrevista con Radio Vaticano.
Pero esos días fueron días de intrigas y misterios en el Vaticano. Los cardenales querían saber qué había ocurrido con el papa antes de nombrar a otro pontífice. Querían saber si los exámenes forenses permitían "excluir lesiones traumáticas de cualquier naturaleza"; qué significaba "muerte repentina"; "¿la muerte repentina es siempre natural?". Esas fueron las consultas que los desconfiados cardenales hicieron a los médicos que finalmente embalsamaron a Luciani.